• Permite valorar y jerarquizar el servicio eléctrico.
• Permite proteger y dar confiabilidad a las cargas.
• Es una responsabilidad que depende de las empresas
del servicio eléctrico como de los consumidores.
• Esta responsabilidad es compartida.
• Obliga a planificar, diseñar, operar y supervisar
tanto el sistema de suministro como los sistemas
asociados (cargas) para obtener los niveles de
calidad que exigen las normas de calidad.